11 de abril de 2012

Cuando todo es mentira

Cuando eres consciente de estar metido en la espiral de mentiras que es nuestra sociedad de hoy, ¿qué haces? ¿Cómo escapas de la competición política que sólo tiene premio para ellos? ¿Cómo dejas de ser el ganado al que exprimen y explotan mientras roban sus colegas descaradamente, cuando no ellos mismos?
Mientras unos se preocupan por el hambre, por las carencias, otros lo hacen solo por avanzar en una espiral de poder. Y mirando a unos y a otros, no queriendo ser parte de ninguno de esos equipos, las opciones son limitadas, prácticamente nulas.
Trabajar se está convirtiendo en un artículo de lujo; el transporte público y la gasolina/diesel suben descaradamente. Los trabajos cada vez más lejos, los horarios partidos, imposibles, el ocio más caro. Comer fuera de casa, un menú, es un lujo depende de en qué zona, las dificultades para conciliar trabajo y vida familiar son cada vez mayores. La búsqueda de alternativas es cada vez más difícil y ofrece opciones escasas.
Mientras tanto unos cuantos se nutren de poder (reyes de los pobres) y de dinero y en el otro extremo familias enteras mueren de hambre. Primer mundo y tercer mundo, países emergentes. Conceptos cada vez más abstractos que no muestran la realidad de lo que hay detrás.
Unos pocos mucho más ricos, unos muchos cada vez más pobres.