11 de noviembre de 2011

Las otras posibilidades. No nos quejemos de que el plato no nos gusta, miremos más en la carta.

Estos días estamos viviendo en España la lucha por el suculento pastel que parece ser nuestro país. Los vendedores de humo de mayor rango luchan a palabra partida ante votantes indefensos. Dos señores hambrientos de poder se dicen lo remalos y feos que son los otros. Porque pocas cosas más interesantes están diciéndose.
Y si uno da poco confianza, el otro me produciría pesadillas con facilidad.
Ambos representan a partidos que llevan años cagándola en país, comunidades autónomas, ciudades y pueblos. Ambos tienen a corruptos entre sus filas. Ambos nos han demostrado que primero su interés, que no predican con el ejemplo y que no se ven afectados por los mismos problemas (económicos, sociales) que el resto de mortales. No hablo solo de candidatos, porque no nos vamos a casar con Rubalcaba o Rajoy, sino con toda la familia-partido al completo.
Lo curioso es que, no siendo un sistema bipartidista, sólo estamos pensando en esos dos partidos (fauna alada o extraña vegetación) como alternativas posibles. Y cierto es que es difícil encontrar información de la lista de partidos que se presentarán dentro de sólo unos días.
En la calle se ha montado una especie de competitividad como si de un partido de fútbol se tratase; nadie sabe que propone cada uno de ellos. Y es que, tan sobrados de poder e influencia están, que ni siquiera proponen, y se guardan sus secretas soluciones maravillosas en la manga, para compartirla sólo si son elegidos. En ocasiones se conoce únicamente la propuesta más "llamativa" (esto, más publicitada) del que ya, inconscientemente- o no tanto- se ha "elegido" como representante de la verdad.
Pero, ¿y los otros?; ¿no hay más partidos? Sin rebuscar mucho se me ocurren UPyD, IU, Los Verdes (unidos o sin unir, alguno de ellos tal vez tenga algo interesante que decir) y otros que me pueden resultar poco interesantes, pero que tal vez convenza a alguna persona o tenga algo interesante a aportar en un panorama si no negro, al menos bastante oscuro. Cierto que no son tan conocidos, cierto que no les están dando tanta publicidad, pero si nos atrevimos a comprar la marca blanca de mercadona, no se por qué no podríamos probar con estos.
Esta eterna disertación para decir que nos quejamos mucho de lo que tenemos (PPSOE, ese monstruo mitológico de dos cabezas) pero que no estamos intentando mirar un poco más lejos. Sabemos que estos dos la han cagado, han tenido su oportunidad. ¡Démosle la oportunidad de cagarla a otro partido distintos!
Dejando la ironía de lado, sí considero que sería positivo probar con otros partidos, o al menos intentar que no existan terribles mayorías absolutas que deje desprotegida al total de la ciudadanía. Esos partidos son personas que están decidiendo sobre los aspectos más importantes de nuestras vidas. No se trata de equipos de fútbol ni de competiciones donde perder y ganar tengan un componente de orgullo. Se trata de cuestiones profundas y de gran alcance, que influye sobre nuestro dinero, nuestras prestaciones, nuestros trabajos y sobre el sistema de bienestar social tal y como lo conocemos. Y yo particularmente no queiro que tengan tan fácil el poder tomar decisiones de enormes consecuencias. Que lo tengan un poco más difícil, que no tengan mayorías absolutas. Y que tengan miedo de perder su hegemonía; tal vez así empiecen a esforzarse un poco más por hacer bien el que es su trabajo.

2 comentarios:

  1. El verdadero problema de todos somos nosotros mismos, nos convertimos en cómplices de este engaño a lo que llaman elecciones. Lo peor de todo es que la mayor parte de la población cree que el ganador va a solucionar todo esto como por arte de magia pero es todo lo contrario.
    Deberíamos empezar en recuperar nuestro poder como pueblo soberano,eso que un día tuvieron nuestros padres y abuelos y que ahora ha desaparecido.....

    Muy buena la publicación. Sigue así

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  2. Esto es fácil: la gente que "vota", piensa "mejor malo conocido...". La mayoría de la gente va a votar por inercia, no sabe ni lo que está haciendo.
    No hablo del "como ahora está este y la ha cagado, voy a votar al otro a ver que tal", ni "todo lo que pasa ahora es culpa del presi de turno". Hablo de que la gente no sabe la importancia que tiene, vota sin mirar y piensa "gracias a mi voto ahora tal nos va a salvar". Y cuando ve después de 2 años que está peor, repite la operación. Una y otra vez.
    Yo pondría a cada ciudadano que va a votar, frente a un consejo, en plan proyecto de fin de carrera, y le pediría que me explicara por qué va a votar a ese candidato y no a otro. Claro que esto es totalmente utópico, pero si no sabes lo que es votar, ¿de qué te sirve el secretismo para algo que no entiendes?

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