21 de noviembre de 2011

La paradoja de la Ayuda al Alquiler

Hoy, de resaca de resultado de elecciones, llamo al 012 para informarme sobre la Ayuda al Alquiler, que llevo esperando desde febrero de este año 2011. Mi duda era sencilla; se que tengo que informar del cambio de situación económica. Tras perder mi trabajo, en el que he estado 3 años, me quedo sin ningún tipo de ingresos. No tengo derecho a cobrar subsidio de desempleo por no haber cotizado. Todo legal; contrato de becario predoctoral a través de una Universidad, trabajando para el Ayuntamiento de Madrid. En síntesis; parte de mi sueldo se lo queda la Universidad en cuestión, quien me cubre con seguro escolar (atención primaria privada, sin derecho a Sanidad, y no se te ocurra romperte una pierna, que tendrás que ir a trabajar igual) pero no formo parte de la Universidad ni del Ayuntamiento, se beneficia de los resultados de mi trabajo (amén del explotador del jefe, claro está). Para la beca en cuestión hay que tener licenciatura (beca "predoctoral" se llama, artículo 83) y puede ser eterna. Eso quiere decir que no hay tope de edad (puedes tener esa beca con 40 años) ni de tiempo (yo estuve 3 años, a mi compañero le echaron después de 5). Al no tener ingresos (pues no tengo derecho a paro, a pesar de haber trabajado 6 años antes de esta beca, pues me fuí voluntariamente) dejo de cumplir requisitos, con lo cual, esa ayuda que aún no me han dado (¿me la darán?) me la dejan de dar. Cuando tenga un nuevo empleo (risas de fondo, caras de expectación) podré volver a pedir la ayuda. Mientras tanto, no tengo ayuda al alquiler, no tengo paro, ningún tipo de ingresos. Y sigo esperando a esa plaza del Ministerio que me han dicho que es mía, pero que no sale. Y cuando intentar tener información, te dicen "ese trámite sigue el cauce habitual". Pero mi cauce actual es que no tengo un puñetero ingreso.
Y la paradoja ni siquiera lo es; piden unos requisitos, cosa que comprendo y apruebo. Como los cumplo, me "dicen" que me darán la ayuda, pero de momento no te ingresan nada. Cuando me echan, dejo de tener ingresos, y esa ayuda, cuando más falta me hace, ya no me corresponde.

3 comentarios:

  1. La verdad que esta pasa a ser una entrada más personal que una opinión (subjetiva) de un hecho (tal vez matices de tus otras entradas lo sean pero no son tan explícitos).
    Primero intentar ponerme en tu situación y trasladar mi vida actual a la misma, experimentando simuladamente tus sentimientos; una especie de tristeza con tintes de desesperación reprimida e incertidumbre para rellenar. (Poner/Decir un "lo siento", nunca me ha gustado).
    Hablar de que mucha gente está así o del por qué de la situación es irrelevante. Sólo se me ocurre animarte a seguir adelante, a seguir escribiendo, que lo haces muy bien y a que siempre hay una salida, aunque no seas capaz de verla está ahí y en algún momento se te presentará. El problema es tener el valor para aguartar hasta ese instante.
    Y si puedo ayudarte en algo, no tienes más que pedirlo, (por ofrecer mi ayuda que no quede).

    ResponderEliminar
  2. Gracias no sólo por esta sino por todas tus aportaciones.
    Llevas toda la razón en que esta es una entrada muy personal, que retrata más una vivencia (con detalles e interpretaciones) que una reflexión en sí. Supongo que en algunos momentos este blog camina de un extremo a otro, y es que a veces me cuesta distinguir mi yo subjetivo-reflexivo de mi yo subjetivo-experiencial...(por llamarlos de algún modo).
    Es posible que me vuelva a suceder...
    Y de nuevo, gracias por tus aportaciones.

    ResponderEliminar
  3. De nada, un placer.
    A veces pienso que el mundo sólo es un lugar (en parte físico) con mucha gente sin valores (un montón), que no sabe ni para qué vive. Pero encontrar de vez en cuando a aquellos que están en sintonía con la existencia, que no sólo se limitan a ver la vida pasar, si no que se cuestionan el por qué de las cosas, y no dejan que los demás les impongan una ilusión... hace que la experiencia de vivir valga la pena.

    ResponderEliminar